Impresiones de Into the Dead: Our Darkest Days

Into the Dead Our Darkest Days

Zombies y supervivencia. Una cosa suele ir ligada con la otra. Si bien hay juegos en los cuales simplemente lo que tenemos que hacer es matar a los muertos vivientes, son muchas las propuestas que conjugan ambas mecánicas. De hecho, tenemos grandes exponentes tanto de juegos de zombies como de supervivencia. ¿Y qué pasaría si a algún estudio le diera por desarrollar una suerte de This War of Mine con zombies? Eso es lo que es Into the Dead: Our Darkest Days. Pues bien, hemos podido probar su acceso anticipado en PC y os contamos qué nos ha parecido.

El juego ha sido desarrollado por el estudio de Nueva Zelanda PikPok. Su lanzamiento en acceso anticipado les permitirá pulir varios aspectos del juego, así como ampliar su contenido. Reconozco que, cuando vi sus primeros tráileres, el juego me gustó mucho en lo estético. Esos años 80 infestados de zombies llamaban mucho la atención. Pero antes de entrar en lo estético, vayamos a ver qué es lo que nos ofrece en lo jugable.

Escoge tu pareja de «baile»

Nada más empezar, deberemos escoger entre una de las varias opciones que tenemos a nivel de personajes. Tendremos que escoger una pareja de supervivientes, cada uno de ellos con diferentes rasgos característicos. Si bien habrá algunos más propensos a ciertas habilidades, como por ejemplo requerir menos materiales para fabricar según qué artilugios, todos ellos también tendrán «penalizaciones». Es decir, todos tendrán algún rasgo que hará que ciertos eventos del juego, por ejemplo, les afecten más.

De inicio tenemos un buen surtido para probar nuestras primeras «runs«. Porque básicamente el núcleo jugable de Into the Dead: Our Darkest Days es ese: intentar sobrevivir el mayor número posible de días para, si lo consigues, escapar de la ciudad.

Tocará planificar antes de salir

La partida empieza en nuestro refugio (que puede ser una casa, una cafetería, etc., dependiendo de la pareja escogida). Dicho refugio está siendo asediado por zombies y nuestras defensas (tablones de madera, básicamente) se van rompiendo con el paso de los días. Cada día constará de dos ciclos: la mañana y la noche. Y cada uno de nuestros protagonistas podrá hacer una tarea por «turno»/ciclo.

Seguros en el refugio, deberemos controlar al personaje y hacer lo que deseemos: descansar, fabricar, etc. Cuando ya tengamos todo planeado podremos pasar al siguiente turno y así sucesivamente. Pero la gracia no está en el refugio. Lo atractivo de la propuesta radica en las incursiones que hacemos al exterior para, por un lado, conseguir más suministros y materiales y, por otro, intentar conseguir objetos especiales que nos ayuden en nuestro plan de huida.

Into the Dead: Our Darkest Days

Las incursiones en Into the Dead: Our Darkest Days serán muy tensas

Será en estas fases de incursión a otros territorios (previamente escogidos en un mapa que nos indicará su nivel de peligrosidad, la cantidad de recursos, etc) donde creo que más se disfruta el juego. Se disfruta y se sufre, puesto que estamos ante una aventura bastante exigente en lo jugable.

Cada incursión se hará en un escenario que, por lo visto, hasta ahora no será muy grande en extensión, pero que tendrá varios recovecos a explorar, siempre en una vista 2D y con desplazamiento lateral (aunque con profundidad de campo). Será ahí cuando debamos evitar o pelear, con sigilo o sin él, a los zombies que nos impidan el paso. La propia exploración orgánica del escenario nos llevará a más recursos y, si llegamos a ciertas posiciones, la posibilidad de descubrir nuevas ubicaciones para explorar después.

Pero recordemos que somos supervivientes y no superhéroes. Por ello, necesitaremos de armas y varios ataques para poder liquidar a tan sólo un zombie. Me ha gustado mucho el ambiente y la tensión que se genera al estar claramente en inferioridad tanto en número como en fuerza. Es por ello que deberás medir bien tus pasos y tratar de ser lo más sigiloso y precavido posible.

Into the Dead: Our Darkest Days

Una vez explorado el escenario, podrás regresar por donde viniste o por el otro extremo del mapa (si consigues llegar…), llevándote de nuevo al refugio, que podrás mover de ubicación más adelante, donde volverá a empezar esa planificación de nuevo.

En resumen, se trata de un juego que combina a la perfección la mecánica de gestión con la exploración de escenarios en los que hay que ir con mucho ojo porque un error puede ser letal. De hecho, la muerte es permanente y si pierdes a uno de los dos componentes tan sólo jugarás con el que queda. Y si este fallece también, «Game Over«.

Conclusiones del primer acercamiento a Into the Dead: Our Darkest Days

Donde si tengo más quejas es en el aspecto técnico del juego. Si bien a nivel audiovisual luce genial, rallando a un gran nivel en lo sonoro y lo gráfico, he de decir que la tasa de fps rondaba los 30, e incluso menos en muchas ocasiones. Teniendo en cuenta que se ha jugado en una RTX 4090, es algo realmente mejorable. Pero para eso están los early access, para acabar de pulir ese tipo de cuestiones.

A modo de conclusiones de estas primeras impresiones, he de decir que Into the Dead: Our Darkest Days es un título de esos que hay que tener en cuenta cuando se lance su versión 1.0, pero que si quieres probar una suerte de This War of Mine de zombies, ya te puedes hacer con él y ayudar a la comunidad a hacer de él una mejor obra.

Acerca del autor

Entradas relacionadas